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¡Hola!

Para el post de este martes quiero traer una práctica que yo misma he utilizado para mejorar mi propia calidad de vida y reducir el estrés y la ansiedad que sentía cuando fui la cuidadora principal de mi madre durante el Mieloma Múltiple que padeció durante 11 años.  Se trata de la meditación.

También ha sido una práctica que he recomendado a todas mis clientas que presentaban niveles altos de estrés cuando me dedicaba al life coaching y créeme que si bien es una práctica que requiere disciplina es siempre positivo.

Hoy lo traigo y lo encuadro en el contexto que nos une: cómo mitigar los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer de mama en particular y el cáncer en general, y el papel de la meditación en reducir los niveles de ansiedad y de estrés causados por la enfermedad.

Para empezar te cuento que esta práctica se ha institucionalizado junto con otras terapias complementarias a los tratamientos oncológicos convencionales ya en el año 1998 en el MD Anderson Cancer Center de EE.UU. En este año abrieron el Lugar de….Bienestar – Place of ….Wellness en el propio hospital para ofrecer al paciente oncológico diferentes terapias cuerpo-mente que complementan la atención médica con el objetivo de mejorar el bienestar y la calidad de vida del paciente.  Hoy en día se llama Programa de Medicina Integrativa y solo en 2015 ha tenido 15.000 visitas.

Y no solo eso, si no que al ofrecer este tipo de servicios en el contexto del propio hospital, les ha permitido realizar estudios formales para medir el grado de mejora en el uso de este tipo de terapias mientras se recibe tratamiento oncológico.

La práctica de la meditación surge en la India y el Budismo hace miles de años y se ha extendido a todos los países incluida España. Sin extenderme demasiado en su significado la meditación consiste en concentrar la atención sobre la propia conciencia, objeto o pensamiento.

Dado que la meditación se ha practicado durante tanto tiempo y se sigue practicando, hay muchos estudios que demuestran sus beneficios: por ejemplo, reduce el estrés gracias a que reduce los niveles de la hormona del estrés (cortisol), reduce la presión arterial e incluso reduce el deterioro de los cromosomas.

Los beneficios en el paciente oncológico son:

–          Mejora  el estado de ánimo

–          Mejora la calidad del sueño

–          Reduce la fatiga

–          Reduce el nivel de estrés causado por la enfermedad.

–          Mejorar el sistema inmunitario

–          Mejorar la concentración

En el caso de la paciente con cáncer de mama los beneficios son además:

–          Todos los anteriores.

–          Reduce la ansiedad y la fatiga.

–          Reduce el miedo a una recidiva.

–          Y también reduce la fatiga y mejora la calidad del sueño.

Como ves practicar la meditación tiene numerosos beneficios para todo el mundo y si estás pasando por un proceso oncológico dedicar varios minutos al día  a esta práctica puede ayudarte mucho.

Hay diferentes técnicas y la que más se está extendiendo y realizando estudios es el Mindfulness o Técnica de la Atención Plena. Se puede meditar desde 5 minutos al día hasta pasar horas meditando, pero no hace falta a no ser que te guste tanto que quieras dedicar mucho tiempo a ello.

Cómo practicar la meditación

Para practicar la meditación todo depende del tipo de técnica que te decidas a utilizar.  Puedes ir a un centro de meditación, puedes hacer meditaciones guiadas realizadas por psicólogos o psiquiatras, o puedes meditar en tu casa (¡o en la playa o en la montaña!)

Si quieres empezar en casa tú sola te recomiendo hacer lo siguiente:

–  Busca un lugar tranquilo que te guste y te haga sentir bien.

–  Puedes sentarte en el suelo encima de un cojín, en el sofá o en una silla.

–  Puedes poner una velita si te apetece.

–  Si nunca has meditado, te recomiendo que empieces la práctica entre 3 y 5 minutos al día. Te puedes poner una alarma que te avise transcurrido el tiempo que hayas elegido para no estar mirando al reloj. Poco a poco puedes ir aumentado los minutos, el tope te lo pones tu.

–   Para comenzar, centra tu atención en como el aire sale  y entra por la nariz y no hagas nada más.

–   Si pasan pensamientos, no te centres en ellos, vuelve a centrarte en tu respiración.

–  Hay aplicaciones para smartphones que te puedes descargar. Suelen ser meditaciones guiadas con música en las que te darán instrucciones.

Si te gusta y te interesa profundizar más, te dejo aquí esta página web para que busques un centro en la localidad en la que vivas.

Meditaya.com – Su listado está compuesto por centros de enseñanza de meditación y mindfulness liderados por la Fundación IFSU (International Foundation for Spiritual Unfoldment)  y la Sociedad Española de Meditación.

En resumen, la meditación te ayudará a estar más tranquila, vivir el presente y alejar las preocupaciones comunes mientras estás en tratamiento por cáncer de mama.

Es regalarse unos minutos al día de paz y tranquilidad. ¿Te animas a probarlo?

Un fuerte abrazo,

Katia

(23 de enero de 2018)

BIBLIOGRAFÍA

CANCERRESEARCH.UK.ORG – http://www.cancerresearchuk.org/about-cancer/cancer-in-general/treatment/complementary-alternative-therapies/individual-therapies/meditation – MEDITATATION

BREASTCANCER.ORG – http://www.breastcancer.org/treatment/comp_med/types/meditation – MEDITATION

ESTUDIO: Mindfulness meditation for younger breast cancer survivors: A randomized controlled trial – https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4393338/

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